Ser madre verdaderamente te cambia, debe ser una transformación profunda y completa. A menudo leo en los perfiles de personas a las que admiro, que cuando fueron madres por primera vez dieron un vuelco a su vida y supieron reconocer su verdadera pasión.
Es el caso de Hannah. Tenía una tienda de marcos, sí, de marcos, y al convertirse en mamá se dio cuenta de que quería captar todo lo que su ojo veía, y las emociones que sentía, y que parecían no salir a través de la cámara de su teléfono móvil. Y ahí empezó a interesarse por la fotografía, y descubrió que tenía un don para captar esos momentos del día a día como madre.
Le gusta mucho salir al campo con sus dos hijos a fotografiar, pero confiesa que le encanta pasarse media hora buscando la luz idónea y la composición para un bodegón.
Realmente su cuenta de instagram es una delicia para los sentidos.
*Todas las imágenes son de su perfil de instagram @hannahargyle